Un sistema de ósmosis inversa debe desinfectarse con regularidad para mantener unos niveles de servicio de calidad. Si el sistema no se mantiene correctamente, las bacterias pueden empezar a crecer y multiplicarse dondequiera que se asiente el agua, incluidas las superficies interiores de los depósitos y las mangueras. Llenar el sistema con agua impura también puede ser una causa pero, con el tiempo, las bacterias crecen, incluso en agua clorada. Cuando el agua permanece en un depósito o una manguera, los niveles de cloro descienden, lo que reduce su capacidad química para impedir la proliferación de bacterias. Los filtros también pueden filtrar el cloro, haciendo que el agua sea más susceptible al crecimiento bacteriano. Además, los equipos del sistema, como mangueras, filtros y bidones, pueden albergar y favorecer la proliferación bacteriana.
Sani-System es el único desinfectante aprobado por la EPA y la NSF para su uso en unidades de ósmosis inversa. Se ha demostrado que mata el 99,9% de las bacterias nocivas sin el uso de cloro, oxidantes o ácidos que pueden dañar las piezas del sistema. Sani-System mantiene el rendimiento de su sistema de ósmosis inversa y lo restaura a su máxima eficiencia.