Si no hay ningún orificio existente, taladre un orificio de 1" en el punto deseado del grifo. Colócalo de forma que el caño pueda girar libremente.
Saque el grifo de su embalaje. Retire la tuerca de apriete de su vástago.
Coloque el vástago del grifo en el orificio, asegurándose de que la junta de goma que lo acompaña esté a ras de la superficie del fregadero para conseguir un sellado correcto.
Vuelva a colocar y apretar la tuerca debajo del fregadero para fijar el grifo. Es posible que necesites a alguien que sujete el grifo desde arriba mientras lo haces.
Introduce el tubo azul en el conector del grifo. Deja el otro extremo desconectado por ahora; se conectará más adelante en la instalación.